Ahorro en familia

  • El ahorro es una herramienta financiera que le permite a las personas prepararse para hacer frente a gastos inesperados y alcanzar metas personales en un plazo determinado. Sin embargo, muchas personas no han desarrollado hábito.

    Laura Céspedes, gerente senior de Inversiones y Depósitos de Scotiabank, ofrece cinco consejos para aumentar la capacidad de ahorro sin descuidar obligaciones financieras:

    • Elaborá un presupuesto familiar. Organizá los ingresos y gastos familiares en un tiempo determinado. Se recomienda trabajar el presupuesto con base en la regla 50-30-20:
    • 50% destinado a gastos fijos.
    • 30% para gastos personales, variables o prescindibles.
    • 20% para ahorro.
    • Identificá los gastos que podés eliminar y controlá los gastos hormiga. Determiná cuáles gastos podés y debés suspender para tener mayor liquidez. Comprá lo que realmente necesitás.

    Con respecto a los gastos hormiga, tené en cuenta que las pequeñas cantidades de dinero que gastamos casi a diario y que no teníamos contempladas en nuestro presupuesto pueden representar un gasto significativo para nuestro bolsillo.

    • Establecé metas de ahorro. Para empezar a ahorrar, determiná cuál es tu meta, puede ser la compra de un vehículo o una casa, vacaciones o estudios, por ejemplo; y el plazo que tenés para cumplirla, de esta manera sabrás el monto que debés ahorrar por semana, quincena o mensualmente.
    • Disponé de un fondo para emergencias. Este ahorro es un fondo especial que se destinará, únicamente, para cubrir o compensar los gastos que se generen a raíz de situaciones imprevistas como la pérdida de empleo, la reducción de tu jornada laboral o un accidente, entre otras.

    El objetivo de este fondo es garantizar la estabilidad financiera del hogar por un periodo de tiempo determinado.

    • Ahorrá todo el dinero que recibás de forma extraordinaria, por ejemplo, bonos, excedentes de la asociación, ahorros navideños, aguinaldo y regalos. Pensá que antes no contabas con este capital, así que podés destinarlo a un ahorro o inversión que te genere ganancias en el mediano o largo plazo.